martes, 8 de abril de 2008

Entrevista a María Teresa Andruetto. Escritora Argentina

El Seminario de Literatura Infantil y Juvenil del PEB propone la lectura de esta entrevista.

1º- Algo que me sorprendió al acceder a su producción fue ver que entre unos textos y otros hay una gran diversidad de temáticas, de tratamiento de los temas, de estilo, y luego leí que Ud misma ha dicho lo importante que es "trabajar sobre todo contra la repetición de uno mismo... desde el constante desacomodo". ¿Qué otras premisas existen para Ud a la hora de escribir?

Esa sobre todo, la de ser honesta conmigo. Es decir: que la escritura sea -siga siendo- un camino de exploración y de conocimiento. Sobre esa verdad/honestidad de mirar o de mirarse, todo lo demás: lectura, imaginación, corrección/revisión del lenguaje, decantación, nuevas revisiones, etc. Sin esa verdad, nada.

Como bien decís, creo que hay en lo que escribo diversidad de temáticas y recursos, pero creo también que desde esa diversidad he estado/estoy buscando algo que apareciendo de diversas maneras, se sostiene de un libro a otro.

2º-Otra cosa que aparece en sus textos (pienso en "La mujer en cuestión", "Veladuras", "Stefano") es la multiplicidad de voces organizando la historia ¿Siente una necesidad de dar voz a quienes a veces no la tienen, a quienes se les niega el decir?

Siento necesidad de ser por un momento otra/o, tomar una voz que no es la mía, para decir de un modo que viniendo de un personaje es al mismo tiempo muy mío.

No sé si se trata siempre de los que no tienen voz socialmente hablando (personajes marginados o pobres), puede tratarse también de personajes que representan estratos sociales con poder o dinero o...

se trata más bien de la búsqueda de una verdad humana particular que por alguna razón pide ser escuchada.

3º- ¿De qué herramientas se vale cuando encara el tratamiento del dolor, presente en sus textos?

El dolor está/también el amor y aparecen. Yo lo que busco es dosificarlos. Cuidar mucho la forma con corrección, depuración, búsqueda de cierto ascetismo en el lenguaje, para que no sea excesivo, para que estando vivo en su verdad no se desborde, sea austero, pudoroso, porque en esa contención es, creo, más poderoso, desde el punto de vista de la escritura.

4º-En su tarea de re-escribir historias tradicionales, como en "Benjamino", ¿Siente que las narraciones que nos llegan de la tradición oral se han ido perdiendo?

Hay círculos, quizás más rurales, en los que los relatos de una cultura todavía tienen mucha fuerza y mucha capacidad de transmisión. Claro que para mantener viva esa tradición del relato hay que generar y sostener espacios de encuentro que entran en tensión con ciertos aspectos de la vida hoy. Y me parece muy valioso que esos espacios se generen en una comunidad. Pero es algo diferente a la reescritura de relatos tradicionales (como es el caso de Benjamino), en ese caso, si bien estamos alimentados por la tradición, se trata de un modo de escritura, un camino en el que el relato tradicional ha sido "domesticado", ha ganado tal vez en el lenguaje/en lo formal y ha perdido en el camino algo de esa fuerza que tiene el relato vivo de una cultura.

5º-Por último, si tuviera que proyectarse en el tiempo,¿qué temas siente que le gustaría abordar o, sobre qué le queda por escribir?

No podría decir temas, porque lo que se me aparece son imágenes o historias. Un hombre joven alza a un viejo que hace dedo en el camino, una familia se niega a vender su campo aun a costa de mantenerse en la pobreza, un chico ve una luz que no se apaga en el agua de una tina...en fin imágenes muy poderosas que vienen y se quedan y entonces yo quiero ver qué sucede ahí, entre esos personajes, en esos espacios. Mirando eso/ocupada de contar eso, aparecen los temas. Aparecen solos y son siempre más o menos los mismos: el dolor, el amor, los prejuicios, las traiciones, el asombro









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